BOXEO

( Por Gustavo Nigrelli- Diario Popular) «Mentalmente uno puede ser infinito», dice Yesica Bopp, que encontró en la pandemia recursos que le aportaron a su vida de boxeadora una faceta de empresaria y una vida más hogareña, sin descuidar el boxeo. ¿Cómo hizo? (Foto- Yesica Bopp)

La realidad de los distintos boxeadores en esta cuarentena –hoy semi flexibilizada- fue diferente. Unos se adaptaron bien, pero para otros fue un caos.

La Tuti (Yesica) Bopp, campeona mundial minimosca AMB, es una de las que está en el primer grupo, que supo buscarle la vuelta, ya que con su capacidad de emprendimiento transformó su vida, no sólo en lo boxístico, sino a nivel personal, abarcando otros horizontes insospechados. Acá cuenta su experiencia:

– ¿Qué hace en cuarentena una campeona del mundo, que hace ya más de un año que no pelea? ¿Cómo se las rebusca?

– Muchas cosas. Un poco de mamá, de ama de casa, boxeadora, empresaria, familia, de todo.

– ¿Sigue en pie tu decisión de participar en el preolímpico americano para clasificar a los JJOO de Tokio 2021, no?

– Sí, ese sería el próximo paso en cuanto a lo boxístico, pero además tengo la meta de ir a pelear a los Estados Unidos. No me quiero retirar sin cumplir ese sueño.

– ¿Tenés idea de la rival?

– Estoy desafiándome con la norteamericana Seniesa Estrada –NdeR: 28 años, 2º en el ránking AMB, 19-0-0 (8 KO)-. Después de la pelea que ganó el otro día a los 6” del 1º round contra Miranda Adkins, me nombró y ahí hicimos un jueguito en las redes. Le compartí una foto y le puse: “conmigo no te va a ser tan fácil como te fue ayer”, para ponerle un poco de condimento, ¿viste? Me respondió en inglés, pero hasta ahí: “estaremos listas para la lucha”, me dijo. Sé que habla español, por eso no sé si fue ella o la que le maneja las redes. Fue un jueguito, pero de acá a que se haga…

– Pregunto: ¿nunca pensaste en desafiar a la Tigresa Acuña, pese a la diferencia de categoría? Enfrentaron varias veces a las mismas rivales, entre ellas a la Bonita Bermúdez. O sea que el peso no sería ninguna traba.

– Y, sería genial, porque somos dos íconos. Sería para llenar el Luna Park, jaja… Pero generamos una amistad, por eso es difícil, pero ojalá se dé, quién te dice. Si hay plata… Ella peleó con todas las que se le aparecieron, es indiscutible, yo no tuve la suerte de tener tantas rivales. Recién ahora están apareciendo en USA esta chica Estrada, o Marlene Esparza, a quien le gané como amateur. Justamente pelearon entre ellas el año pasado. Ganó Seniesa por puntos. Ambas están con la promotora Golden Boy. Pero eso quedó todo en pausa, porque me metí con lo de las olimpiadas.

– Mientras tanto también se te ve como protagonista del programa “Escuela de Boxeo” junto a Maravilla Martínez.

– Sí, son 13 capítulos. Ya van 6. Sale por DeporTV https://www.youtube.com/watch?v=TIMZRAWaets&feature=youtu.be

– ¿Y físicamente cómo estás? ¿Te estás moviendo? ¿Estás entrenando?

– Estuve entrenado en casa para mantenerme y recién ahora empezamos con mi preparador físico en mi gym. Iván Fernández, el mismo entrenador del Beto Palmetta. Armamos como una especie de pretemporada, porque yo me movía día por medio en el garaje de casa. Los muchachos de 4M me armaron el piso de caucho y un mini gimnasio. El auto quedó durmiendo afuera y con Ale –NdeR: Alejandro “El Cuervo” Silva, su marido, también boxeador- entrenamos acá. Pero también leo, escucho información positiva para tener mente positiva. No prendo la tele, ni escucho noticieros.

– ¿Qué leés?

– Cosas que me sirven para acoplar a mi vida, porque no todo es boxeo. En la pandemia pude generar ingresos de un proyecto que estoy desarrollando ya hace 2 años y tengo un resultado importante. Es el negocio de este siglo apalancado por Internet, y la verdad es que tomé una buena decisión. Lo pude hacer desde casa y con mi familia, así que compatibilicé todo: negocio, familia y lo deportivo. Bajamos a tierra, porque adentro no podés meter a nadie. Me metí en el zoom con mi hija, hice de seño, porque en la escuela todos los días tiene tareas. En fin. Ese rol también me encantó.

– ¿Qué tipo de negocio hacés?

– Network marketing, el negocio del siglo XXI, entendiendo para dónde va la economía. Estamos creando empresas. Empecé a leer sobre eso, “Escuela de negocios”, porque tenía que abrir mi gimnasio y me tuve que empapar. Ocupar tiempos no productivos en productivos. Lo tomé como proyecto propio y por eso pude sobrevivir en esta pandemia gracias a esas decisiones de principios de éxito: perseverar, esfuerzo, dedicación y conocimiento,

– Ah la pucha. ¿Pero de qué se trata?

– Venta por internet de vitaminas y suplementos dietarios. Hace 2 años. La empresa es una marca líder, Nº 1. No paga publicidad. Es un sistema de distribución que paga regalías por consumir, recomendar y conectar. Yo estoy asociada. Nos provee los productos, asesoramos a las personas a que conozcan estas marcas y así direccionamos el consumo boca a boca.

– ¿Y además de eso tenés tus sponsors, o ya no?

– Sí, sigo teniendo Atilra –gremio lechero-, la Muni de Avellaneda, Sutpa (peajes y afines), que si bien no hay boxeo ahora me siguen apoyando porque saben que seguimos en esto. Y no te olvides que soy miembro de Weber, “Huella weber”, junto a otros embajadores deportivos.

– ¿Y eso?

– Es una especie de Fundación. Se elige un lugar para mejorar la infraestructura. Y en plena pandemia, pudieron seguir danto materiales en La Matanza, en el Polideportivo del Barrio San José, tanto al colegio, como a la iglesia y al polideportivo.

– Cambió radicalmente tu vida.

– Me di cuenta que sí, que los deportistas de alto rendimiento a veces tienen su casa de paso. Nosotros ahora nos formamos más como familia, vimos la vida de otro lado. Esta cuarentena mostró algo para que uno pueda mejorar. A mí me permitió estar mejor con mi familia, me dio pausa.

– Y además irse preparando para el día después, ¿no?

– Claro… Porque mi plan B cuando deje de boxear era la sicología social –por eso estudié y me recibí-. Y mi gym. Pero el gym es un negocio del siglo pasado, de la Era Industrial. Hoy es la tecnológica y hay que adaptarse a los cambios. La Era Industrial no está facturando y está evolucionando la Era Electrónica. Y esta pandemia nos vino a demostrar que arrancó la Era Digital.

– Como que había muchas cosas que sobraban, y otras mal encaradas, repitiendo un modelo viejo.

– Es tener otra visión. Porque no tiene nada que ver que seas un exitoso deportista. La vida sigue y hay que empezar a preparar el plan B, porque si ese deporte no lo hacés más, tenés que saber qué es lo que vas a hacer. Aportar valor a todo y no sentir lo que hiciste como “producto terminado” y que es lo único que sabés hacer. Mentalmente uno puede ser infinito.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *